Señor, que hermoso es estar en tu presencia, gracias mi Dios por permitirme hablarte directamente. Sé que mes escuchas y que me amas. Yo también te amo Señor. Te pido que me guíes en todo momento a hacer lo correcto, que me separes del camino malo. Dame fuerzas para soportar la prueba y salir triunfante tomado siempre de tu mano santa y poderosa. Ayúdame Señor a apartar un tiempo cada día para estar contigo, aprender de tu Palabra. Cuando caiga, te ruego que me recuerdes que siempre estás con tu mano extendida, para que yo me tome inmediatamente de ella, y así, me pueda levantar para seguir adelante.
Mi Señor, te entrego mis dolores, sufrimientos y
angustias. Lléname de ti Señor, hasta que tu amor rebalse en mí, y pueda ser de
bendición para otros. Guárdame de hacer el mal, que cuando me miren a mí, te
vean a Ti Señor. Y a ti sea por siempre, toda la gloria y la honra. En el
nombre de Jesús, Amén.